jueves, 23 de septiembre de 2010

Olimpic, tierra de indios y muchos árboles

     Por fín, después de 5 días de estar incomunicado del mundo, intentaré hacer un resumen de estos últimos días en el parque natural de Olimpic, muy cerca ya de Vancouver.

     Después de alquilar el coche (un Chevrolet Aveo)logramos salir de la ciudad de Seattle, camino de Forks, el pueblo cercano a la casa donde pasamos unos cuantos días. Paramos de camino en la ciudad mas importante de la zona, Port Angeles, frente a las costas de Vancouver. Una ciudad portuaria sumida en la niebla; visitamos el puerto, casi totalmente desierto, acompañado tan sólo por las gaviotas y el asesino del hacha que se ocultaba en la niebla acechandonos...

     Después de comer en un restaurante asiático (no voy en España y tengo que ir aqui...)retomamos el camino, llegando a la zona del lago Crescent, aperitivo de lo que nos encontraríamos en días sucesivos, mucho arbolito y mucha agua.


     Tras pasar el lago, llegamos a Forks, pueblucho en el que se ambientaron las "películas" de "vampiros" de Crepúsculo. Hay un montón de cartelitos recordando al personal que los vampiros gaiers moran esas tierras; incluso hay un centro de visitantes a cuyas puertas hay una furgoneta roja que por lo que me comentan Ana y Patri sale en las "pelis",uuuuuhhhhh, que ilusión (por una vez no soy yo el friki :-P).

     Un par de cosas que me llamaron la atención durante este viaje son dos aspectos referidos a la manera de conducir; por una parte, cada poco tiempo hay una especie de apartaderos, que hay que utilizar para dejarte adelantar, de hecho, estás obligado a ello si llevas detrás una cola de 5 coches... Por otra parte, en los nucleos urbanos, hay un carril central, pintado de amarillo, en el cual debes colocarte si quieres hacer un giro a la izquierda, por tanto, nunca hay parones en el carril principal, bien pensado por los yanquis.

     Por fin llegamos a nuestra casita de campo, situada muy cerca de la costa; la verdad es que al entrar flipamos un rato, la casa estaba genial, era grande, limpia, totalmente equipada, con una pedazo de tele de escándalo, con chorrocientos canales en HD, un patio que no era patio, era un campo de futbol :-D. Incluso teníamos de serie un pequeño rebaño de Alces Roosevelt que nos visitó casi todas las mañanas a pastar en los pastos anexos a nuestra casa. Podías saber que llegaban cuando Patri entraba en trance (alaaaa, miraaa, que bonito, ohhhhhh, etc...).



     Lo primero que fuimos a visitar después de instalarnos en la casa fue la cercana playa de "Ruby Beach", espectacular, de hecho, fuimos hasta en otras dos ocasiones para hacer fotos al atardecer.


     A partir del día siguiente, tengo una nebulosa mental, no me acuerdo ni de que vimos, ni donde ni nada, sólo recuerdo árboles, musgo, exclamaciones de Patri (que bonito). Pero sin duda, lo que mas me gustó de toda esta zona fue el "Rain Forest", que por cierto, hacía honor a su nombre, aunque el día que fuimos nosotros tuvimos suerte y pudimos ver el Sol. Hicimos la "Ruta del Musgo", que como indica, consiste en un bosque de cedros cubiertos por el musgo. Parecía que en cualquier momento saldría el maestro Yoda para atizarnos con su bastón.





      Bueno, por hoy es suficiente, mañana seguiré actualizando, que mañana nos levantamos a las 6:30 para ir a Alcatraz.Byeeeeeeee

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