Un nuevo día, misma hora de levantarse, misma rutina de ayer con respecto al desayuno, recogida de mochilas, al coche y camino Soria, que hoy toca hacer muchas millas hasta el Death Valley. Salimos a eso de las 8 con un día esplendido y un paisaje precioso que nos acompaña durante la salida de Yosemite.
Una vez salimos del valle, el paisaje comienza a cambiar, adios a los grandes árboles,hola a los pequeños arbustos y a los paisajes diáfanos. Sin mucha novedad, nos adentramos en el Death Valley por su zona norte, por una "carretera" que en verano la cierran, y no me extraña. Muy pronto el asfalto desaparece y se convierte en una pista con muchas huellas de neumáticos de todo terreno, convirtiendo el viaje en un dolor constante. Ello no impide el que se disfrute del paisaje, es una verdadera pasada, todo roca y arena, y a pesar de ello, hay vida en forma de pequeños ratones y pequeños arbustos y cactus. Hasta que enlazamos con la carretera de nuevo pasan como 50 millas a una velocidad media de 20 m/h durante las cuales no nos cruzamos un solo coche.
El calor empieza a ser brutal, nos colocamos en una máxima de 115 Fº, unos 45 ºC con Octubre a las puertas, es realmente acongojante. Nos da un poco de miedo pensar en que pasaría si tuvieramos un problema con el coche, en un sitio a tomar por saco de cualquier lado, sin cobertura, sin sombras...es un sitio realmente peligroso. Por eso cierran este camino en verano, debido a las temperaturas que se alcanzan, muchos coches acaban reventando motor, de hecho, te aconsejan que no utilizes el aire acondicionado para no sobrecalentar el motor...De verdad que no se que hubiera sido de nosotros si algo nos hubiera pasado. Por el camino encontramos una antigua mina, posiblemente de azufre, ya que encontramos bastante por la zona.
Por fin llegamos a la carretera principal del Death Valley, y en no mucho tiempo nos plantamos en Furnace Creek, que no es ni un pueblo, es un asentamiento formado por centro de visitantes, una gasolinera,un resorce y una pensión, nada mas. Nos alojamos en el Furnace Creek Resorce, que estará en el desierto, pero no se privan de tener una piscina y un campo de golf...Fue una lastima que no tuvieramos tiempo de acercarnos a unas dunas antes de llegar aquí, pero no ibamos bien de tiempo :-(
Dejamos las cosas rapidamente y nos encaminamos al "Golden Canyon" a ver el atardecer,pero lamentablemente llegamos unos 15 minutos tarde y no lo vemos en todo su apogeo, pero aun así es impresionante, una serie de picos de tierra blanca y roja que con la luz del atardecer toma los tonos dorados que le dan su nombre, la próxima ocasión que este por allí cerca intentaré llegar un poco antes.
Estando allí la noche se nos echa encima, y volvemos con un espectacular manto estrellado por abrigo hasta el coche. Regresamos a Furnace Creek para hacer unas compras, y a Patri le apetecía que fueramos el centro de atención de todo el desierto, asi que decidió tocar el botón de "pánico" de las llaves del coche. Éste empezó a pitar y a dar luces como un loco, obligandonos a ir hasta el y apagarlo;se puede decir que tuvimos nuestro minuto de gloria. Ya me imagino a los yanquis:"Ya están estos españoles haciendo el gañan, mucho mundial, pero no saben la alarma del coche..."
Satisfecho el afán de notoriedad de Patri, vamos a las habitaciones, nos cambiamos y nos vamos a la piscina. Una vez allí ansioso ante la idea de un refrescante chapuzón que alivie la solana que llevaba encima todo el día, me tiro de cabeza y...¡¡el agua está a temperatura ambiente!! o ardiente podria decirse, se estaba mas fresco fuera del agua que dentro...Tras unos largos esquivando parejitas practicando socorrismo entre ellos (son un poco raritos), vuelta a la habitación para sobar, que mañana nos espera otro duro día de calor en Death Valley de camino a las Vegas, pero esa es otra historia, que llevo hoy dos post y estoy hasta los egss de escribir.
Joder, las fotos por si solas ya me dan calor...uff..
ResponderEliminarcomo las vean algun ecologista español, marcha para allá corriendo a plantar árboles
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