Tras nuestra primera noche en Curry Village, nos levantamos a las 6:30(empiezo a estar harto de estos horarios), para estar a las 7 en la cafetería antes de que se llene de guiris...Pido un bol de cereales con leche, y es lo que me dan, un bol gigante lleno hasta los topes de cereales, y un brik de leche, además de una cookie de canela estupenda que me duro casi todo el día.
A eso de las 8 salimos hacia Mariposa Grove, la zona de las sequoyas gigantes. Cuando llegamos son las 9:30 y ya hay un montón de coches, descargando domingueros en chanclas o con zapatos para ir al campo...
Comenzamos la ruta, siempre ascendente, a veces de manera muy pronunciada. De camino vemos en primer lugar al "Monarca Caido", una gigantesca sequoya caida, realmente impresionante. Cerca de allí tenemos al "Grizzlie Giant", otra gran sequoya de casi 90m, y una de cuyas ramas tiene un diámetro de 2 m.
Monarca caido
Grizzlie giant
A escasos 150 metros tenemos el "California Tunnel", una gran sequoya oradada para permitir el paso en su día de diligencias, y a pesar del agujero en su base, sigue vivita y ramificando.
El camino se hace todavía más cuesta arriba, y pasamos por el "Faithful couple", dos grandes sequoyas que se han fusionado en un único tronco central.Subimos y subimos, viendo ardillas, ciervos, saltamontes, pero si, casi ninguna mariposa(que es lo que da el nombre a la zona). Llegamos por fin al museo, la antigua cabaña del caballero que a fines del S.XIX se prupuso proteger las sequoyas de la voracidad de las industrias madereras, y que desembocó en que este fuera el primer parque natural de los EEUU.
Un último esfuerzo y subimos media milla mas hasta el "Fallen tunnel tree", otra sequoya enorme por cuya base abrieron un agujero para el caso de carros. Esto contribuyó a debilitar el arbol, que en 1969, debido a una fuerte nevada, se vino abajo por el gran peso de la nieve acumulada en su copa.
Iniciamos el descenso, casi más agotador que el ascenso, al tener que estar frenando continuamente. Ana se jugó la vida cruzando por encima de un arbol caido una caida de 4 o 5 metros, ya me veía recogiendo sus restos con una pala...
Llegamos al final, agotados, montamos el coche y tras dar de beber al coche 20$ de la carísima gasolina que venden dentro del parque natural, paramos a ver las cabañas de un pequeño asentamiento de los pioneros. Hay multitud de antiguas diligencias, un granero de 1876, un puente de madera con tejado a dos aguas sobre el río, que lleva al nucleo del asentamiento, con varias cabañas de madera. Durante todo este tiempo estuvo pasando una dilegencia, dirigida por un tipo disfrazado al más puro estilo western, le faltaba escupirte tabaco de mascar a la cara. Todo muy bonito pero al módico precio de 4 $ por persona, asi que nos quedamos con las ganas.
Llega la hora de comer, y optamos por hacernos unos bocatas de queso y salchicón, que se convierte en la comida más sana de los últimos días (como echo de menos unas buenas judias verdes, una sopita o la tortilla de patatas...). Sin tiempo para una siesta, pillamos de nuevo el coche.
Esta vez el destino es el "Glaciar View": es la zona más espectacular de todo el parque, ofrece unas vistas brutales de todo el valle, coronado por el Half-Dome(por lo visto una zona mítica para los escaladores) y el "El Capitan", es realmente impresionante, uno podría quedarse allí horas y no cansarse del paisaje.
Pero no disponemos de tanto tiempo, asi que volvemos a Curry Village, para repetir cena del día anterior, una barra de chocolate con caramelo(...).Para hacer la digestion hacemos otra visita al general store del campo, a ver camisetas y demas chorradas. Una vez allí una ardilla se las ingenio para colarse por la puerta despues de que entrara un señor y corrió rauda y veloz hacia la zona del chocolate y trato de afanar un paquete de frutos secos con chocolate, pero no pudo escapar por muy poco y tuvo que abandonar su botín. El caso es que 10 minutos mas tarde entro otra ardilla y fue directa a por el mismo paquete, se lo tienen bien aprendido.
Y aqui llega mi momento patético del día: volvemos a la cabaña, y pillo la ropa para ir a darme una ducha al barracón de las duchas. Una vez bajo el agua me doy cuenta de que no me he llevado la toalla, asi que me toca secarme con la camiseta que llevaba, logrando sorprendentemente óptimos resultados.
Vuelta a la cabaña, relato de mi patética historia, un poco de lectura (por que estas querían dormir y no soportan el más mínimo rayo de luz ni el sonido de pasar una hoja, que sino no habria dormido esa noche de interesante que está el último volumen de Olimpo), y a dormir, que mañana a las 6:30 toca diana otra vez.
Pd: os dejo una foto que no me ha dado muchas horas de trabajo de Fotochop de mis compañeras de viaje :-P
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